¿Así que eres bueno en Math?

Tú eres bueno en math, lo sé. Entonces, ¿no necesitas un profesor especializado en GMAT para alcanzar tu máximo rendimiento? Pensemos.

Novak Djokovic – el número uno del ranking ATP – ¿realmente necesita a alguien que le diga cómo hacer las cosas?  Qué tal Maria Sharapova, ¿será que ella siendo tan buena no necesita un entrenador? ¿Será que los 25 millones de Euros al año que recibe Pep Guardiola (Manchester City y ex Barcelona) es tirar la plata?

La diferencia entre sacar un 50 en math o un 48, puede ser simplemente una pregunta. No obstante, esa preguntita puede significar no sólo tu ingreso al MBA de tus sueños, sino hasta una beca.

Estas son las razones de por qué – si quieres un puntaje top – sí necesitas estudiar math con un excelente profesor:

Te brinda una Visión

Un buen profesor te ayuda a ver las posibilidades que tú no puedes ver. Además, te ayuda a no perder de vista la meta, mientras que tú te preparas y ejecutas el plan. Es como un faro que te dirige para que logres tu objetivo.

Un buen profesor te reta

Todos necesitamos que de vez en cuando nos empujen. A veces nos sentimos aburridos o cansados. O tal vez pensamos que ya no se puede seguir avanzando. O tal vez nos sobre estimamos y creemos que somos mucho mejores.

Un buen profesor te empuja hacia el siguiente nivel, te saca el jugo, y te enseña como seguir levantando esa nota y llegues a tu máximo potencial.

Te da Perspectiva

Un buen profesor tiene mucha experiencia lograda con cientos de alumnos, y te puede contar cómo otras personas hacen las cosas de manera más rápida y sencilla. Te da otro punto de vista, cuestiona tus métodos, y te sugiere formas de hacer las preguntas que ni te imaginabas. Tal vez tú sepas mucho de álgebra, pero el profe sabe que la mejor estrategia es si resuelves ese problema desde la aritmética. Esta perspectiva que él te brinda te sirve como detonante para que mejores, cambies y te enfoques más.

Es Objetivo

El GMAT, a diferencia de muchos exámenes, tiene un muy fuerte componente emocional. Te estás jugando – de alguna forma – tu futuro profesional. Un buen profesor es neutral, objetivo y al mismo tiempo constructivo.
Un profesor de GMAT no está involucrado emocionalmente como tú sí lo estas, y te da una opinión realista del estado de la cuestión.

Te Motiva

Un buen profesor te refuerza positivamente, te alienta y te da una palmada en la espalda para que sigas avanzando. Él te puede contar historias de cómo personas que tú conoces la hicieron – el mundo es chico y Lima es un pañuelo. Cómo personas en situaciones similares a las que pasas, llegaron a obtener sus objetivos. Una charla honesta, de recapitulación del trabajo hecho antes de rendir el examen oficial puede significar ¡50 puntos!

En Master’s College le hemos enseñado matemáticas a los primeros puestos en ingeniería de la UNI, la PUCP, y la UPC – sólo por mencionar algunos casos. Y todos ellos subieron su nota en math.

En resumen, un buen profesor de GMAT, es lo que necesitas si realmente quieres un puntaje TOP.