¿Cómo saber si tu profesor de GMAT es bueno? Algunos indicios claves.

Estos son sólo algunos puntos que deberías tomar en cuenta al buscar el mejor profesor de GMAT:

  1. Es un profesional educado.

    El profesor tiene que haber estudiado en la universidad.  El GMAT tiene un nivel de dificultad académico alto.  No es un examen fácil y sólo alguien que ha pasado por un riguroso aprendizaje es capaz de entenderlo para luego enseñarlo.

    Además, sabe enseñar. Ha seguido cursos, seminarios y conoce muy bien las mejores metodologías modernas para enseñarte.
     
  2. Tener inglés nativo no es una profesión y no garantiza que sea un buen profesor.

    Alguien que tiene inglés nativo ni siquiera garantiza que sepa pronunciar bien desde el punto de vista académico.  De seguro se puede comunicar en inglés, sobre todo en una situación coloquial.  No obstante, esto no significa que esté capacitado para enseñarte el GMAT.

    El GMAT no tiene nada de pronunciación, nada.  Tampoco tiene nada de coloquial ni de situaciones comunes.  Por lo contrario, es un examen académico, en donde uno tiene que ser muy sistemático y disciplinado.

    Para que se entienda mejor, vamos a poner un ejemplo un poco extremo. Digamos que Juan Pérez no habla español y quiere aprenderlo. Él se encuentra con un obrero (blue collar) con español nativo quien le dice que le puede enseñar español los fines de semana.  Este señor obrero tiene español nativo, pero, ¿realmente podría enseñarle un español académico y culto?

    En consecuencia, un pelo rubio, unos ojos azules y el haber nacido en Michigan no significa que vaya a ser un buen profesor de GMAT.
     
  3. Prepara su clase.

    Una de las cosas primordiales es que la clase esté preparada.  Es decir, hay un plan de trabajo y el profesor sabe cómo comienza la clase, qué temas y ejercicios enseñar y hasta donde quiere llegar.

    Además, si las clases son privadas – uno a uno – la clase es como haber enviado a confeccionar un traje hecho a la medida.  Por ejemplo, tal vez necesites más clases de Grammar y no tanto Reading.  Un buen profesor lo sabe y se adapta a tus necesidades particulares.
     
  4. Tiene años de experiencia enseñando.

    Un buen profesor le ha enseñado a cientos de personas y ha visto muchos casos de éxito y muchos casos de fracaso.

    Es decir, no sólo domina el tema, sino que también sabe reconocer los puntos fuertes y los puntos débiles de los alumnos y busca – basado en su experiencia y conocimientos – la mejor forma de llegar al objetivo deseado.
     
  5. No sólo es un profesor, es un entrenador.

    Un buen profesor te da una visión, te reta, te da perspectiva, es objetivo y al mismo tiempo te motiva.

Revisen este link: ¿Así que eres bueno en math?

Finalmente los dejo con el link en donde podrás ver a nuestros actuales profesores: Staff Académico