Rinde simulacros vírgenes y hazlo bien

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Los alumnos quieren dar muchos simulacros de GMAT, “para practicar”. En realidad, el tratar de dar constantes simulacros de GMAT sin antes haberte preparado es uno de los errores más graves que puedes cometer en tu proceso de preparación.

Si hacemos una comparación (para que me entiendan mi preocupación) es como cuando uno va a un buffet y uno quiere comer absolutamente todo, hasta reventar. Si haces eso, te aseguro que vas a terminar de emergencia en alguna clínica.

Los simulacros tienen el objetivo de replicar, lo mejor posible, las condiciones del examen oficial. Entonces, si (por ejemplo) un día haces Quant y el otro Verbal, estás mal; es un simulacro perdido. Tampoco vale si sólo haces dos secciones del examen y no las cuatro. Una cosa es correr dos cuadras rápido y otra distinta correr una maratón. Tampoco está bien que hagas el simulacro en (digamos) tu cuarto: un sitio cómodo, con snacks, en donde pides silencio y te sientas en tu silla favorita. Nada de eso va a pasar el día del examen. Y ni hablar de rendirlo en papel (eso no existe, es una farsa).

Uno debe llegar sabiendo que YA ha estudiado, sabiendo que vas a subir un poco tu puntaje, concentrado, etc. Entonces, si das un simulacro sin haber memorizado más Idioms, sin haber resuelto tus problemas al operar algebra, sin haber leído todos los días algún texto académico en inglés, etc., pues mejor no lo des – es un simulacro tirado a la basura. Lo quemaste.

En resumen, si das un simulacro en malas condiciones, sin preparación ni estudio previo, sin haber hecho el sacrificio y sin dolor, te irá mal: no has “entrenado” lo suficiente para subir al ring.

Y cuando tomas esa prueba, ya nunca más tendrás ese simulacro virgen. Ya habrás visto las preguntas, y si intentas volver a darlo y lo reciclas luego, nadie va a estar seguro de tu puntaje. Si (digamos) das el simulacro gratuito oficial 3 veces, no puedes esperar que refleje bien tu puntaje porque ya lo diste más de una vez.

Para llegar a un puntaje arriba de 700, yo conozco alumnos que han dado más de 20 simulacros. Spoiler Alert: NO vas a llegar a 700 en tu primer simulacro, sino en el último. En consecuencia, necesitas administrar muy bien tus simulacros vírgenes para que puedas llegar a tu puntaje objetivo.

La mejor manera de administrar los simulacros es hablando con alguien que tenga experiencia y sepa si estás listo para darlo, que te guíe. No los rindas “porque ya se vence mi membresía online”. Yo, Oscar Pina-Lozada, CFA (MBA, MS, etc.), tengo alumnos que van desde 200 hasta 800 y sé más o menos donde están y qué tienen que hacer. Por ejemplo, cuando veo que han estudiado, Quant y Verbal, y veo que están creciendo, los aliento a dar un simulacro. Pero si me cuentan han tenido mucho trabajo, solo han estudiado Verbal (y no Quant porque son ingenieros), que estudiaron la semana pasada (pero esta no), o que los viernes no estudian porque se van a la playa, yo los desaliento a que rindan un simulacro.

Finalmente, cuando rindas el simulacro y te vaya mal, tampoco es el fin del mundo.  A veces uno hace todo bien y tampoco funciona. Es decir, puedes jugar bien y bonito, pero no meter gol. Pasa. Es el GMAT. No te preocupes, hay otras cosas que pueden pasar y son parte del GMAT. Ven y habla conmigo para poder seguir tu proceso de preparación y subas finalmente ese GMAT.